Es una especie de crácido críticamente amenazado y endémico de los Bosques Secos del Noroeste del Perú, es un ave esbelta, mide de 70 a 80 cm y pesa 1,6 kg. Se les encuentra principalmente posadas sobre los árboles. Su actividad diaria se inicia muy temprano en las mañanas y también son activas antes del atardecer.
Tiene hábitos arborícolas, pasa la mayor parte del tiempo en los árboles, donde se alimenta. A veces se concentran en árboles que están produciendo frutos. Se alimenta de frutas, semillas, flores, brotes y hojas aprovechando al máximo los recursos limitados del bosque seco. (Begazo, 2024).
Son monógamas, las parejas suelen permanecer juntas durante toda la temporada reproductiva, e incluso años consecutivos. Estos lazos se fortalecen a través de comportamientos como acicalamiento mutuo y llamadas sincronizadas (Begazo, 2024).
Cumple una función crucial como regulador de la composición y biodiversidad del bosque seco. Estudios de su dieta demostraron que parte de las semillas que consume son dispersadas. A la vez, otras son trituradas y digeridas, lo que reduce la dispersión de estas especies de árboles y arbustos. Como tal, las pavas son un agente regulador de la comunidad vegetal de los bosques que habitan. (Begazo, 2024).
Puede medir de 70 a 80 cm. El plumaje en general es de color marrón muy con brillos verdosos en los adultos y sin ellos en los juveniles e inmaduros, es posible reconocerlos por el color blanco de las plumas primarias de sus alas, que se notan cuando levantan vuelo. Tiene un saco gular o papada conspicua de color rojo intenso. Esta es la piel gutural, que cuelga en la garganta y parte superior del cuello, el pico es de color gris azulado en la base y negro en la punta (Angulo, 2020).
Distribución geográfica
Aprovechamiento
Monitoreo
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Información complementaria
Durante 100 años (entre los años 1877 y 1977) no hubo ningún registro de la pava aliblanca, por lo que la comunidad científica creyó que estaba extinta. Desde el año 1979 se han implementado programas de recuperación y conservación por parte de instituciones publicas y privadas, logrando incrementar su población a 400 individuos durante 40 años de arduo trabajo.
La especie ha sido registrada en 05 áreas naturales protegidas: el Refugio de Vida Silvestre Laquipampa, Área de Conservación Regional Bosques Secos Salitral Huarmaca, Área de Conservación Regional Moyán, Palacios, Área de Conservación Privada Chaparrí y Área de Conservación Privada de Mangamanguilla.
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