Se trata de la Taricaya (Podocnemis unifilis), una tortuga de río de tamaño mediano, de color gris, de forma ovalada con un ligero ensanchamiento en la parte trasera. Esta tortuga se alimenta de frutas, peces, pequeños animales y todo tipo de hierbas. Es ovípara, es decir, se reproduce a través de los huevos. Se distribuye en toda la selva baja, reportándose su presencia en los departamentos de Loreto, Amazonas, San Martín, Ucayali, Huánuco (extremo oriental) y Madre de Dios, habitando lagos, lagunas, pozas y ríos en bosques inundables.
El sobre aprovechamiento de la taricaya como alimento (en forma de carne y huevos) consecuentemente generó que este recurso sea catalogado como especie vulnerable. En 1994, se iniciaron en la Reserva Nacional Pacaya Samiria programas de recuperación y en el 2005 se aprobaron los primeros planes de manejo para su aprovechamiento comercial por grupos organizados de la cuenca Yanayacu – Pucate. “Año de la unidad, la paz y el desarrollo” Uno de los objetivos de la Reserva es Proteger la diversidad biológica de sus ecosistemas terrestres y acuáticos.
Las taricayas son importantes porque ayudan a la regeneración de bosques inundables y cochas, dispersando semillas de frutos y vegetación acuática que consumen.