¿Sabías qué…en el Santuario Nacional Tabaconas Namballe habita un animal que “Reforesta” los bosques?

¿Sabías qué…

en el Santuario Nacional Tabaconas Namballe habita un animal que “Reforesta” los bosques?

Suena increíble, pero es así.

Este animal es el tapir andino (Tapirus pinchaque), una de las 2 especies de tapires presentes en el Perú, el otro es el tapir amazónico (Tapirus terrestris), y es el más pequeño de las 4 especies de tapires existentes en el mundo.  Cumple un importante rol como dispersor de semillas, dado que se ha demostrado que “se alimenta de hasta 264 especies y es potencialmente dispersor de por lo menos 50 especies de flora, proveyendo además un sustrato adecuado a los suelos donde habita y generando senderos para otras especies de fauna” (Serfor, 2018).

El tapir andino es una especie muy sensible y actualmente, se encuentra categorizado por la legislación nacional como “En peligro crítico” debido a que está expuesto a amenazas como la caza de subsistencia, en menor medida, y otras actividades que derivan en la fragmentación y deterioro de su hábitat. En el Perú, solo se le encuentra en las Provincias de Ayabaca y Huancabamba en el departamento de Piura, a lo largo de la frontera Perú – Ecuador en la Cordillera del Cóndor (Mittermeier et al., 1975 en: Padilla et al., 2010) y en las Provincias de Jaén y San Ignacio en el departamento de Cajamarca, lugar donde de halla el Santuario Nacional Tabaconas Namballe, lugar donde se protege al tapir andino.

Este Santuario, protege también ecosistemas únicos como el páramo más austral de los Andes, a 3 especies de coníferas, las únicas de Sudamérica, al oso de anteojos y a otras especies que conforman la gran diversidad biológica de esta ANP; además, posee una zona con una belleza paisajística excepcional.

¡Explora el Santuario Nacional Tabaconas Namballe, toda una experiencia!

Santuario Nacional Tabaconas Namballe

El Santuario Nacional Tabaconas Namballe fue creado el 20 de mayo de 1988 con el objetivo de Conservar una muestra representativa del páramo. Proteger los bosques de neblina y las especies en vías de extinción como el oso de anteojos, tapir y bosques de Podocarpus.

Contacto: Carolina Guevara Molina

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